"Y aconteció que fue obediente a la palabra del Señor; por tanto, hizo lo que el Señor le mandó"
Terminado el sueño, Lehi debió despertar y asimilar todo el mensaje del Señor. Como su vida corría peligro urgía reunir a la familia e informarles al respecto. Enterarse de que se estaban maquinando intentos de asesinato contra Lehi y que además debían huir de Jerusalén debió ser algo duro de digerir. Con Saríah, Sam y Nefi seguramente hubieron pocos o ningún problema, pero en el caso de Lamán y Lemuel, Lehi debió hacer esfuerzos por convencerlos. Y aunque hayan protestado en contra, al final respetaron la decisión de su padre y empezaron a empacar.
En resumen Lehi y su familia "fue[ron] obediente[s] a la palabra del Señor" y se puede inferir que el Señor dió más instrucciones al respecto porque "hi[cieron] lo que el Señor le[s] mandó". Se desconoce cuanto tiempo tardó la familia en alistarse y salir de la ciudad, pero debido a que su vida peligraba debieron haberlo hecho lo más antes posible. Y hasta que eso pasara y para garantizar el total exito del nuevo éxodo que estaba por comenzar el Señor debió dar nuevas instrucciones en la preparación.
Cosas que debian llevar (alimentos imperecibles, ropa, armas, herramientas y hasta un poco de dinero) y cosas que debían dejar (oro, plata y objetos preciosos). Personas a quienes podian hablar de esto (miembros fieles de la Iglesia, como Jeremías si es que había confianza) y personas a las cuales no debían decirle nada en lo absoluto. Resolver todos los asuntos pendientes. Planificar una ruta de viaje. Horas y lugares para moverse de manera segura sin que nadie sospechara nada de su escape. Y entre otros, debieron ser algunos de las instrucciones del Señor para que todo saliera conforme a su palabra y según la obediencia y esmero de la familia.