1 NEFI 1:20 | "OS MOSTRARÉ LAS TIERNAS MISERICORDIAS DEL SEÑOR"

 "Y cuando los judíos oyeron esto, se irritaron contra él, sí, tal como contra los profetas de la antigüedad, a quienes habían echado fuera, y apedreado, y matado; y procuraron también quitarle la vida. Pero he aquí, yo, Nefi, os mostraré que las tiernas misericordias del Señor se extienden sobre todos aquellos que, a causa de su fe, él ha escogido, para hacerlos poderosos, sí, hasta tener el poder de librarse."

Las burlas no bastaron para apagar los ánimos de Lehi. Aún con todo la oposición el profeta continuo predicando. Los judíos debieron haber hecho intentos de callarlo o de interrogarlo hasta atraparlo en con una pregunta sin respuesta; sin embargo, sin importar que haya pasado Lehi continuó predicando ignorando toda burla. No obstante, los judíos estaban tan cegados por la maldad que estaban dispuestos a callarlo a toda costa, pero como vieron que no tendrian exito discutiendo, se valieron de una muy baya y cobarde estrategia que suelen emplear los malos perdedores. 

"Los judíos... se irritaron contra [Lehi], sí, tal como contra los profetas de la antigüedad, a quienes habían echado fuera, y apedreado y matado". Los del pueblo estaban manfiestando actidudes y comportantemientos muy similares antes de atentar con profetas anteriores, por lo que Lehi debió, con tristeza, culminar su ponencia y ponerse a buen resguardo. Posiblemente volvió a predicar en otras ocasiones, pero sin importar la cantidad, el enojo de los judíos no desaparecía al punto que "procuraron quitarle la vida".    

Si Lehi no tuviera familia esta situación sería relativamente facil se manejar, pero Lehi tenía una esposa y cuatro hijos. Puede que las amenazas de muerte y los intentos de asesinato hayan sido dirigidos unicamente al profeta, pero por evidentes razones su familia tambien corria el mismo peligro. Jerusalén definitvamente ya no era un buen lugar para estar, había sido su cálida cuna, pero ahora no estaba lejos de convertirse en su prematura y fría tumba. 

Imagen extraída de internet.

Pero Lehi no era un hombre común y corriente como sus amenazadores, Lehi era, aunque imperfecto como nosotros, un hombre que procuraba agradar a Dios cuando toda su sociedad le decía lo contrario. Semejante obediencia no podia ser ignorada por Dios, o como lo dice Nefi: "os mostraré que las tiernas misericordias del Señor sobre todos aquellos que, a causa de su fe, él ha escogido, para hacerlos poderosos, sí, hasta tener el poder de librarse". Sin importar cuanta estratagema se haya ejecutado para intentar acabar con la vida de Lehi, este logró sobrevivir gracias a la ayuda del Señor.