1 NEFI 1:11 | "Y LE DIO UN LIBRO Y LE MANDÓ QUE LO LEYERA"

"Y descendieron y avanzaron por la faz de la tierra; y el primero llegó hasta donde estaba mi padre, y le dió un libro y le mandó que lo leyera."

Una vez reunidos los trece seres celestiales, como grupo procedieron a moverse en lo que Nefi describe como: "descendieron y avanzaron por la faz de la tierra". De forma simbólica Lehi estaba viendo una profecía que tardaría varios siglos en cumplirse: el Salvador vendría a la Tierra y escogería a Doces discípulos que lo seguirian durante Su ministerio. Desconocemos si hicieron otras cosas además de recorrer la tierra, pero en plena marcha "el primero llegó hasta donde estaba" Lehi. De los trece que descendieron el primero en ser mencionado es el Uno cuyo resplandor era mayor que el del sol al mediodía, por lo que podemos creer que se trataba del mismísimo Jesucristo acercandose al profeta. 

De todo lo que pudo haber pasado teniendo a un ser celestial, Nefi simplemente escribe:"le dio un libro y le mandó que lo leyera". Si hubo una conversacion de por medio es algo que no se sabe. Seguramente Lehi tenía muchísimas preguntas acerca de todo lo nuevo que estaba viendo, y el Señor sabía perfectamente esto, pero dentro de su infinita sabiduría Él decide que lo mejor que se podía hacer era entregarle un libro, que podemos interpretarlo como escrituras, y mandar que lo leyera.  

Imagen extraída de internet.

Muchas veces estaremos en situaciones similares a las de Lehi, en la que nos encontraremos en escenarios que no entenderemos o con demasiadas preguntas y/o preocupaciones en nuestro corazon. Ante esos casos solemos recurrir a la ayuda que Dios tanto promete a aquellos que son obedientes, y aunque parezca repetitivo, muchas veces esa ayuda vendra unicamente leyendo las escrituras. En ellas encontramos muchas de las palabras que Dios pronuncio hacia otros discipulos suyos que tambien estaban atravezando por desafios y pruebas, palabras que milagrosamente pueden ser las que necesitamos para superar un momento dificil o de caracter importante. De esta forma sería como el Señor nos habla cuando leemos sus Sagradas Escrituras.